Melissa Martinez
Días pesados, días cargados

¿Qué pasaría si comenzaras a ver tus días malos como días espiritualmente cargados?
Hace unas semanas decidí hacer varios cambios en mi vida, y como cada proceso de cambio, este llegó con mucha incomodidad, incertidumbre y ganas de controlar.
Pero también veo la sincronía de las cosas. Creo que mis ojos se han ajustado mejor a ver esas pequeñas señales que confirman mis decisiones, que me hacen sentir que estoy donde quiero estar, que es me estoy alistando para lo mejor.
¿Has sentido esa sensación de saber que algo viene en camino? ¿Que no sabes que es exactamente pero puedes sentir la emoción, la piel chinita?
Así he andado estos días. Emocionada, alistándome, nerviosa, cansada, contenta, con miedo, pero sobre todo con receptividad y aceptación.
Al mismo tiempo que todo esto comenzó a vibrar en mi, me sucedió algo que hace 2 años no me sucedía. Vi que mi sistema hormonal se estaba viendo afectado y que era momento de hacer un detox a consciencia. De esto hablaré más delante.
Me preparé para comenzar el cleanse de 4 días. El tercer día me pesó mucho. Me sentía super irritable, con poca energía y con mil antojos (de azúcar y carbohidratos, yummm!). Así que decidí recurrir a mis prácticas espirituales para regresar a mi centro y explorar por qué me estaba sintiendo así.
Esto es lo que descubrí:
Cuando estas lista para hacer una limpia interior, todo el mugrero sale al exterior.
Es inevitable. Es parte del proceso. Durante nuestro proceso de depuración, sin duda habrán momentos de querer renunciar, correr, esconderte, decirle sí al antojo, volver a lo familiar, a lo cómodo.
Pero nuestra práctica espiritual nos dice: "hey, dale con calma. Todo está bien. Hasta que no aprendas a sentarte con la incomodidad no podrás disfrutar de los placeres reales de la vida. No podrás sentir el gozo de tus victorias".
Ayyy, esa voz cómo molesta a veces! Pero tiene toda la razón. Es lo que el yoga, la meditación y terapia me han enseñando, a sentirme y sentarme cómodamente en la incomodidad.
Entonces tal vez esos días pesados, esos días que quisiéramos pasaran rápido, son los días más cargados de respuestas ante las preguntas de nuestro corazón. Sentarnos elegantemente como las diosas que somos y ver más allá de la molestia.
Porque detrás de esa molestia reside tu poder, tu sabiduría, tu despertar.